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| Thich Nhat Hanh |
"Somos como una ola del océano que cree que es frágil y fea y que las otras olas son más hermosas, más poderosas. La ola tiene un complejo de inferioridad. Pero cuando esa ola entra en contacto con su auténtica naturaleza, el agua, ve que el agua está más allá de cualquier concepto de belleza, de fealdad, de elevado, de bajo, de aquí y de allí. Tanto si es una ola grande como si es una ola pequeña, media ola o un tercio de ola sigue siendo agua. El agua está más allá de todas esas clasificaciones - ni surge ni cesa-. Una ola en realidad es sólo agua y por lo que al agua se refiere todas las olas son iguales, porque todas son agua...
...cuando los demás no nos consideran hermosos y valiosos, sufrimos. Esto es lo que hace que queramos ser otra persona, otra cosa, lo cual constituye la base del sufrimiento.
Una flor no tienes ese tipo de temor. Está en un jardín con muchos otros tipos de flores; algunas son rosas y otras amarillas; algunas tienen muchos pétalos, y otras, muy pocos. Pero una flor nunca intenta imitar a otra flor. No intenta ser otra. No necesitamos cirugía plástica. El cosmos se ha reunido y nos ha ayudado a manifestarnos de este modo, y somos hermosos tal como somos. Ser hermosos significa ser nosotros mismos. Si nacemos como flor de loto, seamos hermosos como flor de loto; no intentemos ser una magnolia. Si nos puede el ansia de recibir aceptación y reconocimiento y cambiamos para encajar en lo que los demás desean que seamos, sufriremos a lo largo de toda nuestra vida. La auténtica felicidad y el auténtico poder consisten en comprendernos a nosotros mismos, en aceptarnos a nosotros mismos, en tener confianza en nosotros mismos." ( El arte del poder, Thich Nhat Hanh)
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